El enjuiciamiento del Dr. Afridi por parte de Pakistán bajo cargos falseados no sólo es un mal indicativo de las credenciales antiterroristas de Pakistán, sino que supone una burla al Estado de Derecho en este país. Sin embargo, al tratar de desagraviar lo de su soberanía, los líderes pakistaníes están reforzando el porqué Estados Unidos actuó unilateralmente contra bin Laden desde el principio y por qué la confianza internacional sigue siendo esquiva respecto al compromiso de Pakistán en la lucha contra el azote terrorista.
A pesar de los serios reveses de Estados Unidos en Afganistán durante los últimos tres meses, los dos países han sido capaces de concluir un Acuerdo de Asociación Estratégica (SPA) el mes pasado que establece un amplio abanico para las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán cuando se dé fin a las operaciones de combate americanas y de la OTAN en 2014.
Hay que lograr que Estados Unidos pueda mantener una sólida presencia militar más allá de 2014 para realizar misiones de entrenamiento y antiterrorismo. Esta es una estrategia mucho más prometedora que entablar negociaciones con pocas posibilidades de éxito con los talibanes y que probablemente sólo serían exitosas dándoles mayor legitimidad política a ellos y a su ideología extremista.
WebMemo #3369 Verosímiles informes de prensa de Estados Unidos revelan que los celulares que llevaban los atacantes que perpetraron el atentado a la embajada de Estados Unidos en Kabul el 13 de septiembre, estaban vinculados a altos cargos de inteligencia pakistaní. Estados Unidos ha sabido desde hace mucho tiempo que la agencia de inteligencia de Pakistán, el Directorio de Inteligencia Inter-Servicios (ISI), trabaja estrechamente con la insurgente Red Haqqani que ha sido la responsable de algunos de los más feroces atentados contra Estados Unidos y contra los soldados de la …