Había muchos que tenían grandes esperanzas de que la primera conferencia presupuestaria en cuatro años supusiera un avance sustancial para el arreglo de las crisis de gasto y deuda de Estados Unidos. Pero la nueva “Ley Presupuestaria Bipartita” es una absoluta decepción. Mientras indagamos en los detalles para elaborar una valoración más completa, le presentamos los tres factores clave de este amargo acuerdo.
Obamacare lleva al sistema de salud de Estados Unidos en la dirección equivocada al socavar la relación entre médico y paciente, centralizar el control y aumentar los costos médicos. Una verdadera reforma del sistema de salud facultaría a las personas, junto con sus médicos, para que tomaran sus propias decisiones respecto a su atención médica sin la interferencia del gobierno. Por tanto, se debería frenar Obamacare y derogarla totalmente. Posteriormente, el Congreso y los estados deberían promulgar reformas de libre mercado y centradas en el paciente para dar un mejor servicio a los americanos.