La libertad religiosa y el respeto a la libertad de conciencia deben ser fomentadas y protegidas, tanto en la sociedad civil como en el derecho y la política, como forma efectiva y acorde con nuestros principios para promover la paz social y la fraternidad cívica en una sociedad cada vez más pluralista.
Los programas antipobreza del gobierno comparten la equivocada idea de que la pobreza en América es fundamentalmente un problema material que se puede resolver con aumentos de la ayuda social y del gasto de derechos a beneficios. La pobreza en América es a menudo el resultado de un problema de relaciones, como la ausencia paterna o la descomposición de la comunidad, que los programas gubernamentales no pueden abordar adecuadamente.
En los pasados diez años, Estados Unidos ha dedicado significativos recursos para el desarrollo de una estrategia de contrainsurgencia para combatir los enemigos no tradicionales sobre el terreno. Como ha mostrado el escándalo global de la publicación no autorizada de materiales gubernamentales clasificados en el sitio web de WikiLeaks, es hora de una estrategia de contrainsurgencia también en el ciberespacio.