Larry Summers se retiró hace unos días del grupo de nominados para elegir al próximo presidente de la Reserva Federal. El cargo, actualmente ocupado por Ben Bernanke, ejerce un enorme poder sobre los cambios económicos a corto plazo. Malas decisiones de la Reserva Federal pueden provocar una recesión o por el contrario dar impulso a los mercados en poco tiempo. Por ese motivo, la característica más importante de la Reserva Federal es su independencia ajena a los objetivos cortoplacistas de políticos electos.
El artículo de opinión de Vladímir Putin publicado en el New York Times es un intento de dirigirse al pueblo americano pasando por encima de sus representantes electos. Para un profesional de la política exterior rusa, constituye también un acto de guerra informativa. Al fin y al cabo, Rusia ve a Estados Unidos como un competidor estratégico, por no decir un enemigo declarado, en la batalla por la influencia geopolítica en Medio Oriente, Europa y el resto del mundo.
Ni Putin ni Obama piensan que Estados Unidos sea excepcional. Para ellos, todos los seres humanos son simplemente ciudadanos del mundo.
Una nueva encuesta hecha pública por la CNN muestra cómo el respaldo de la opinión pública a Obamacare se está desplomando, por debajo ya del 40%, una significativa caída que se produce en un momento en el que Congreso está considerando desfinanciar esta injusta, inviable e inasequible ley de salud.
Los precios de las acciones y los tipos de cambio de mercados emergentes como la India e Indonesia se han visto gravemente afectados en estas semanas. La causa más inmediata es la simple noticia de que la Reserva Federal podría reducir la gigantesca cantidad de estímulos que ha estado aplicando a la economía mundial. Pero lo que realmente se está comprobando es el fracaso de disponer de dinero fácil a largo plazo como sustituto de la adopción de cambios económicos fundamentales.