Los tratados internacionales parecen una buena idea, especialmente cuando afirman proteger a las personas vulnerables. El problema es que Estados Unidos ya hace más que cualquier otro país por garantizar la igualdad de derechos de su pueblo y la ONU sólo quiere tener el poder de interferir en la legislación americana.
Después de una sesión de cerca de una semana de duración, se reveló la identidad de los nuevos líderes chinos. No es ninguna sorpresa, pero supone una decepción para cualquiera que albergara esperanzas de una trayectoria nueva y más positiva de las relaciones entre Estados Unidos y China. No hay nadie entre la cúpula emergente de líderes chinos que se pueda considerar como un reformista económico, mucho menos un reformista político.
Una carta remitida por 232 organizaciones representativas de diversas industrias más la Cámara de Comercio de Estados Unidos, exhorta al presidente Obama y al Congreso a que reestructuren los programas de derechos a beneficios de la nación y que los pongan en el camino hacia la sostenibilidad financiera.