Desde 1947, Estados Unidos se ha mantenido como el poder aéreo dominante de los cielos del mundo. Pero la nación se encuentra ahora en un momento crucial. Si el Congreso no revoca las reducciones presupuestarias de la administración, se pondrá en riesgo el poder aéreo de Estados Unidos. Y la seguridad nacional descansa en la continua capacidad de nuestras fuerzas en tierra, mar, aire, el espacio y el ciberespacio. Por tanto, no nos podemos permitir que ninguna de estas fuerzas desaparezca.
La presencia militar de Estados Unidos en Europa disuade a los adversarios de Estados Unidos, fortalece a los aliados y protege los intereses de Estados Unidos, por lo que si Estados Unidos reduce el número de estas tropas lo haría asumiendo un gran riesgo. Estados Unidos puede proyectar poder y reaccionar a los imprevistos gracias a las capacidades militares de sus bases avanzadas en Europa. Por lo que reducir estas capacidades sólo debilitará a Estados Unidos en la escena mundial.
Recordemos hoy que tenemos la oportunidad de volver a dedicar este país a la Constitución y a los principios universales de libertad que conforman sus fundamentos. Igualmente, podemos y debemos dedicarnos al duro trabajo de restituir el autogobierno constitucional y así conservar el Sueño Americano para todos.