El matrimonio es la base necesaria de la familia y por tanto esencial para la existencia y bienestar sociales. La erosión de la institución matrimonial por tanto afecta a comunidades pequeñas y grandes, reduciendo la felicidad humana, debilitando la sociedad civil, produciendo consecuencias sociales negativas e imponiendo considerables costos nuevos a los contribuyentes.
La creciente deuda, regulaciones asfixiantes y una expansiva burocracia federal están llevando al estancamiento económico y todo ello sobre las espaldas de las futuras generaciones. Pero hay tiempo para salvar el Sueño Americano y alterar el curso de nuestro futuro con el plan de la Fundación Heritage.