Como dijo el presidente Obama, se salieron con la suya.
Harry Reid y el Senado controlado por los demócratas consiguieron cambiar las reglas del Senado, de modo que pueden hacer que se apruebe lo que quieran sin tener que preocuparse por que los republicanos practiquen el filibusterismo en su contra.
Obamacare lleva al sistema de salud de Estados Unidos en la dirección equivocada al socavar la relación entre médico y paciente, centralizar el control y aumentar los costos médicos. Una verdadera reforma del sistema de salud facultaría a las personas, junto con sus médicos, para que tomaran sus propias decisiones respecto a su atención médica sin la interferencia del gobierno. Por tanto, se debería frenar Obamacare y derogarla totalmente. Posteriormente, el Congreso y los estados deberían promulgar reformas de libre mercado y centradas en el paciente para dar un mejor servicio a los americanos.
¿Sabía Ud. que hay 34 millones de formas diferentes de hacer una pizza de Domino’s?
Mary Lynne Carraway no las puede poner todas en su menú. Pero eso es lo que Obamacare le dice que tiene que hacer: Colgar un cartel con el menú en cada uno de sus 60 establecimientos de Domino’s que les diga a la gente la suma de calorías de cada posible combinación. Aunque por supuesto, toda esa información ya está disponible en Internet.
Hace hoy 150 años, Abraham Lincoln pronunció el mejor discurso de la historia americana. Ante el sangriento cambo de batalla de Gettysburg, Lincoln exhortó a la fracturada nación a dedicarse a la “tarea que aún resta” tras la batalla. En sólo 10 frases (272 palabras en inglés) dejó en claro las trascendentales implicaciones de la Guerra Civil: “que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra”.