Aunque las protestas contra Guantánamo continúan, también lo hace la guerra contra los terroristas. Al-Qaeda, sus aliados y otros con la misma agenda asesina y antiamericana, continúan planeando el próximo ataque contra nuestro territorio. De igual forma, Estados Unidos debe continuar haciendo todo lo que pueda —dentro del imperio de la ley— para impedir esos ataques antes de que se pierdan más vidas. Eso incluye el uso del centro de detención de Guantánamo a no ser que se proponga otra opción que sea segura y razonable.
La verdadera cara del movimiento “Ocupar Wall Street” empieza a manifestarse, tanto en sus obras como en afiliación. La imagen que se está revelando ante nosotros es una de creciente violencia en combinación con afiliaciones extremistas que son cualquier cosa menos representativas del 99% de americanos que el movimiento dice defender.
En Laredo, los hombres y mujeres del CBP y la Patrulla Fronteriza se toman su trabajo muy en serio – y se nota. Las instalaciones, capacidades y actividades del CBP y la Patrulla Fronteriza también han cambiado. Las inversiones realizadas por el DHS durante la última década claramente están dando frutos.
Al menos se han frustrado 41 complots públicamente conocidos de terrorismo de inspiración islamista contra Estados Unidos desde el 11 de septiembre. De estos 41 complots, en 29 han participado uno o más ciudadanos americanos. Al igual que Ferdaus, quien afirmó que se sintió atraído a la yihad después de visitar páginas web yihadistas y videos en Internet, muchos de estos terroristas de “cosecha propia” se radicalizaron a través de la web.