El tema de la deuda es asunto recurrente en los medios con Europa llevándose los titulares por su enorme crisis. Ya sabemos que el Estado del Bienestar exige unos recursos que no tenemos. Nada es suficiente para ese modelo de sociedad: Absorbe incansablemente el dinero del contribuyente y sigue pidiendo más y más. Para mantener ese tren de vida, los políticos endeudan a las futuras generaciones pidiendo prestado contra futuros ingresos para poder seguir alimentando al monstruo. Y, en una economía globalizada, eso puede afectar a propios y extraños.
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El Gráfico de la Semana nos muestra que hay países que gastan más de lo que producen (porcentaje del producto interior bruto PIB). Por ese camino ¿cómo se va ir a la prosperidad? Dicen que el secreto de una vida tranquila y feliz es gastar menos de lo que se ingresa. Como refleja este gráfico, extraído del Índice 2012 de Libertad Económica [2] elaborado por la Fundación Heritage y el Wall Street Journal, en las últimas décadas las grandes economías del mundo están dando mal ejemplo con su mentalidad de endeudamiento ilimitado que más parece la regla y no la excepción. Hoy sólo estamos empezando a pagar las consecuencias. Lo peor está por venir si seguimos por este camino. El Índice explica que:
La crisis de la deuda soberana que estalló en Europa durante el año 2011 es un caso importante de estudio, tanto para el sistema financieronmundial como para todos los países integrados en el sistema globalizado de comercio e intercambio económico. En 2009, los niveles de deuda de los países de la zona del euro, como conjunto, alcanzaron casi el 80 por ciento del PBI, entre ellos, Italia y Grecia con niveles muy por encima del 100 por ciento de su PBI.
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La crisis europea muestra claramente cómo los impactos negativos de los niveles de deuda elevados podrían extenderse mucho más allá de las fronteras del país que ha incurrido en la deuda. En el mundo financiero actual, en el que todas las economías están interconectadas, los problemas de un país se expanden rápidamente por todo el sistema.
¿Sabía Ud. que el gobierno federal pide prestados 40 centavos de cada dólar que gasta? [3] Estados Unidos aún tiene tiempo para enderezar el rumbo que lo lleva al abismo. La receta es simple [3]: Hay que dejar de gastar más de lo que se ingresa y comenzar a amortizar la deuda ya. La Fundación Heritage tiene un plan para restaurar la prosperidad económica de la nación: Para Salvar el Sueño Americano [4]. Y en él se especifican una serie de soluciones para acabar con el caos económico que amenaza nuestro futuro. Estados Unidos aún tiene tiempo para enderezar el rumbo [5] que lo lleva al abismo. La receta es simple: Hay que dejar de gastar más de lo que se ingresa y comenzar a amortizar la deuda ya. La Fundación Heritage tiene un plan para restaurar la prosperidad económica de la nación: Para Salvar el Sueño Americano [4]. Y en él se especifican una serie de soluciones para acabar con el caos económico que amenaza nuestro futuro.
Las elecciones presidenciales de 2012 serán decisivas para la nación. O bien seguimos gastando como si no hubiera fin o nos ponemos serios y comenzamos a vivir dentro de nuestras posibilidades. Es increíble que los que se encargan de nuestras finanzas públicas no practiquen un concepto tan sencillo como este.