Ayer, los responsables políticos norcoreanos advirtieron a los extranjeros residentes en Corea del Sur para que abandonaran este país. Hoy, los ministros de exteriores de los países miembro del Grupo de los Ocho, el G-8, (Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Japón, Canadá, Francia Alemania e Italia) se reúnen en Londres para debatir sobre las amenazas de Corea del Norte [1].
Los americanos están atentos a lo que ocurre. La CNN informa de que “más de cuatro de cada diez” americanos indican en una nueva encuesta que “ven a esta aislada nación como una amenaza inmediata [2] para Estados Unidos…Eso es un aumento de más de 13 puntos porcentuales en menos de un mes”.
Los expertos de la Fundación Heritage han estado analizando [3] esas amenazas de cerca, de hecho, el investigador titular Bruce Klingner, exjefe de la sección de la CIA para Corea, advertía a finales de marzo del creciente riesgo de un enfrentamiento armado.
Klingner comenta esta semana en su investigación más reciente [4] que las crecientes amenazas son nuevas y “más peligrosas”.
Quizás lo más preocupante sea que las amenazas del régimen se suceden muy rápidamente, cada día. En el pasado, Pyongyang lanzaba una amenaza y luego daba tiempo a Washington y a sus aliados para que respondieran, preferiblemente ofreciéndole beneficios a cambio de una vuelta al statu quo previo. La intensidad de las actuales amenazas choca con el anterior comportamiento norcoreano y redicen la posibilidad de rebajar la intensidad de la crisis.
Algunas cuestiones a tener en cuenta son que:
Corea del Norte tiene capacidad para lanzar misiles
La analista de la Fundación Heritage Michaela Dodge advierte de que “Corea del Norte ya puede alcanzar Hawái, partes de Alaska y California. También puede alcanzar a las tropas desplegadas en Corea del Sur, Japón y Guam…Aunque la administración Obama no cree que Corea del Norte sea capaz de alcanzar Estados Unidos con un arma nuclear, Estados Unidos tiene un largo historial en lo que se refiere a subestimar los programas de armamento nuclear y de misiles balísticos de Corea del Norte”.
Estados Unidos ya ha respondido a las amenazas, pero aún se necesita un mayor compromiso en lo que respecta a la defensa antimisiles
Estados Unidos ha enviado a Corea del Sur a los bombarderos con capacidad de realizar ataques nucleares B-2 y B-52, cazas F-22 y destructores con sistema de combate Aegis. Además, la administración Obama revirtió algunos de sus perjudiciales recortes que afectan a la defensa antimisiles, ahora que el presidente comprende que esas defensas podrían ser necesarias. Pero al mismo tiempo, la administración ha tomado la dirección equivocada al retirar 500 millones de dólares de la financiación de la defensa antimisiles.
La diplomacia no funciona con Kim Jong-un
Klingner recomienda fuertes sanciones contra Corea del Norte y cualquier país que viole las resoluciones de la ONU. Estados Unidos debería “resistir a los cantos de sirena” de entablar conversaciones con Corea del Norte, a la vez que se respalda a nuestros aliados con una demostración de fuerza prolongada.
No podemos permitirnos equivocaciones con Corea del Norte. Como comenta Klingner:
Es fácil ridiculizar a Corea del Norte…Su líder bien podría hacer de villano en una película de James Bond o Austin Powers. La visita del autonombrado embajador Dennis Rodman reafirmó la imagen de este aislado régimen como la del reality show definitivo. Debido a ello, la tendencia ha sido la de rechazar todas las amenazas norcoreanas como bravatas. Pero eso sería un error.
La versión en inglés [5] de este artículo está en Heritage.org.