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EL PROBLEMA:
El abuso del litigio judicial es una de las cargas más perjudiciales sobre nuestra economía. Las leyes de responsabilidad civil deberían compensar a las víctimas y disuadir la comisión de eventos perjudiciales tan eficazmente como sea posible. El actual sistema, sin embargo, anima a los abogados y a los activistas a manipular el sistema de justicia civil para sus propios fines a cargo de fondos públicos. La responsabilidad civil sin control e ilimitada conduce inevitablemente al abuso del litigio y al aumento del riesgo de ser considerado responsable, lo que a su vez causa consecuencias no previstas tales como la retirada de productos de consumo del mercado y la congelación de la innovación y el espíritu emprendedor dispuesto al riesgo. Podemos simultáneamente proteger, mejorar y hacer más eficiente nuestro sistema judicial civil y hacerlo más justo y predecible para los partícipes del mercado y los consumidores.
LOS HECHOS:
- La explosión de la responsabilidad civil. Desde 1996 a 2005, se han presentado en las cortes estatales más de 135 millones de demandas civiles —un promedio de 52,000 nuevos casos cada día laborable— y los pagos decretados judicialmente y las primas de seguros aumentaron un 60%, ajustado a la inflación.
- El costo social: $838 por persona. Nuestro sistema de responsabilidad civil le cuesta a nuestra economía miles de millones de dólares anuales de forma directa: $254,700 millones u $838 por cada persona solamente en 2008. Esto no incluye los costos indirectos tales como la medicina defensiva y los beneficios perdidos de productos y medicinas vitales que se retiran del mercado.
- Alto costo, baja recompensa. Menos de 15 centavos de cada dólar decretado judicialmente sirve para pagar daños al demandante perjudicado.
- Altos costos de bienes y servicios. Una encuesta de propietarios y gestores de pequeños negocios concluyó que el 65% toma decisiones de negocio para evitar pleitos que harían más caros sus productos y servicios. Un estudio muestra que el 83% de los médicos practican la medicina defensiva, ordenando pruebas y tratamientos no necesarios, lo que le cuesta al sistema de salud americano más de $100,000 millones anuales. Nuestro sistema de responsabilidad civil es el más caro del mundo.
- El problema de la medicina defensiva. En 2009, Howard Dean, ex presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata, dijo en una reunión de participación ciudadana que la legislación de atención médica propuesta no incluía la reforma de la responsabilidad civil porque los demócratas del Congreso no querían “meterse contra” los abogados litigantes. Sin embargo, nada menos que un 83% de americanos creen que las demandas judiciales frívolas son un problema y el 79% está de acuerdo en que nuevas leyes motivando aún más estas demandas afectarán negativamente a la economía.
LAS SOLUCIONES:
- Oponerse a políticas federales que promuevan y faciliten el abuso de las demandas. La administración Obama y el Congreso han estado muy ocupados promulgando decretos y leyes que aumentan el número de demandas contenciosas o que aumentan el costo y la dificultad de litigar. Esto congela el espíritu emprendedor y el crecimiento económico mientras que la justicia se queda fuera del alcance de muchos particulares y empresas.
- Desmotivar la regulación a través de la litigación. Bajo nuestra Constitución, el Congreso y las legislaturas estatales deteminan cómo y cuándo se regula el comercio. Las medidas que promueven o permiten a las cortes el poder regular mediante la litigación — incluido el fracaso de la administración en apoyar la supremacía de normas federales donde genuinamente la deba haber — perjudican a industrias concretas, retrasan el crecimiento económico, menoscaban la rendición de cuentas y perjudican a los consumidores.
- Apoyar la reforma de la responsabilidad civil a la vez que se respeta el papel de los estados. Muchos estados han puesto en vigor límites a los daños no económicos y a las minutas de los abogados, ayudando a acelerar las soluciones negociadas de las reclamaciones válidas, proveyendo a pacientes con daños médicos un mayor número de métodos de indemnización, reduciendo las primas de mala praxis médica y la escasez de médicos. El Congreso no ha incluido ninguna reforma significativa en la ley del nuevo sistema de salud. Ya que el Congreso va a regular la industria de la salud, debería promulgar reformas similares que no interfieran con los esfuerzos de los estados en esta área.
- Promover el arbitraje como opción frente a la litigación cuando se acuerde voluntariamente y oponerse a los intentos del Congreso de anular los arbitrajes. El arbitraje es una opción especialmente beneficiosa frente al litigio judicial porque provee una resolución de disputas más rápida y menos cara. Sería un error grave del Congreso invalidar las cláusulas de arbitraje en contratos de trabajo, consumo, intermediación y otros.
Este artículo pertenece a la serie Soluciones para América [1].
La versión en inglés [3] de este artículo se publicó en Heritage.org.