Con un editorial denuncia muy bien planteado, el Consejo Editorial del Washington Post arremetió contra la política rusa del presidente Obama y su discurso en Berlín del pasado jueves.
El editorial criticaba merecidamente la ingenuidad con la que Obama intentó un acercamiento hacia el presidente ruso, Vladímir Putin, mediante una propuesta mal elaborada para reducir un tercio del arsenal nuclear de Estados Unidos, a la vez que ignoraba la intencionada falta de cooperación de Rusia en un gran número de asuntos clave.
Para todo aquel que esté preocupado con el tamaño del déficit y la deuda, el jueves trajo una buena noticia desde Washington: La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el proyecto de ley agraria que representaba un gasto de casi un billón de dólares. Pero aunque es una victoria, es sólo una temporal porque no significa la muerte de la ley. En el Congreso de Estados Unidos, los proyectos de ley no aprobados son como zombis: Muertos vivientes a los que reaniman cuando uno menos se lo espera.
La Cámara de Representantes está debatiendo esta semana su proyecto de ley agraria y ahora los demócratas dicen que este no gasta lo suficiente en los cupones para alimentos.
El 80% del proyecto de ley “agraria”, que para nada tiene que ver, como imaginamos, con la agricultura, en realidad es para pagar por el programa de cupones para alimentos. Y no olvide que este programa se ha duplicado con la administración Obama.