El inspector general del Departamento de Justicia (DOJ) hizo público esta semana el ansiado informe sobre el escándalo del transporte de armas de la Operación Rápido y Furioso. Este señaló la culminación de los 19 meses de investigación sobre la operación, que permitió que nada menos que 2,000 armas de fuego “viajasen” a México, donde se distribuyeron a los cárteles de la droga.
El pavoneo político en torno a la retención de fondos está siendo vergonzoso. Como describió Bob Woodward en su libro The Price of Politics (El precio de la política) la presente crisis no fue producto de la ineptitud o de unas prioridades erróneas (¿quién habría pensado que ahora esos serían considerados como males menores?)