Israel anunció el jueves pasado que había derribado un avión no tripulado que se aproximaba a su costa a unos ocho kilómetros al oeste de la ciudad de Haifa, al norte del país. Los responsables israelíes comentaron que el avión no tripulado provenía del Líbano y que probablemente era una aeronave de fabricación iraní y perteneciente a Hizbolá.
Un F-16 israelí derribó el avión no tripulado con un misil aire-aire y la Armada israelí lo está tratando de recuperar.