El pasado lunes, la duquesa Kate dio a luz a un bebé real, el príncipe Jorge, en una habitación privada de la exclusiva Ala Lindo del Hospital St. Mary, por unos magníficos $9,600 la noche. Y aunque estamos seguros de que la duquesa recibió una excelente (y privada) atención médica, para los británicos comunes y corrientes, forzosamente afiliados al Servicio Nacional de Salud (NHS), la calidad de la atención no es seguramente la misma.