Aunque lo que realmente reventó la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos aún se está debatiendo, dos de los culpables (los gigantes de la financiación hipotecaria Fannie Mae y Freddie Mac) siguen fuertes incluso aunque ambos quebraran en la práctica en 2008 y estén bajo control del gobierno. Economistas y políticos por igual están ahora ponderando si siquiera necesitamos a Fannie Mae y a Freddie Mac y qué ocurriría si se eliminan totalmente.