En septiembre, el presidente Obama debe pronunciar un discurso en el que desvelará un nuevo plan para crear empleos y hacer que la economía de Estados Unidos crezca otra vez. El problema es que el plan probablemente estará diseñado con las mismas nociones que produjeron las políticas que han llevado a la economía de la nación donde está hoy. Si Estados Unidos no desea seguir con déficits y desempleo sin fin, entonces hace falta una nueva agenda.
Los demócratas del Congreso no tienen ningún plan de recortar el gasto gubernamental este año, ni el que viene, ni ningún otro. Los conservadores tienen que mantenerse firmes en sus recortes por un valor de $61,000 millones y forzar a los demócratas a presentar su propio plan de reducción del gasto.
En su Discurso sobre el Estado de la Unión del martes, el presidente Barack Obama dijo que los americanos deben “entender [que] si no tomamos medidas significativas para frenar nuestro endeudamiento, se podría perjudicar a nuestros mercados, aumentar el costo de los préstamos y comprometer nuestra recuperación – todo ello tendría un efecto incluso peor sobre nuestra creación de empleo y los ingresos de las familias”. Esto es completamente cierto. Pero luego, en una muestra de total falta de liderazgo, el presidente Obama decidió abandonar por completo las propuestas de …