Se sigue hablando profusamente sobre “el modelo de China”. Se supone que ese modelo es una forma superior de organizar la economía, especialmente en una economía en desarrollo, que el modelo americano u occidental de capitalismo competitivo. Hay muchas partes importantes en este debate, pero en él ha pasado desapercibido un punto crítico: Hay dos modelos en China, no uno.
En su icónico libro Camino de servidumbre, Hayek especificó los pasos que conducen a las sociedades a abandonar la libertad individual y a sustituirla por planificación central y socialismo. La actual batalla de Estados Unidos para frenar el incremento de los programas de derechos a beneficios y el control del gasto público es un indicador del peligroso camino de servidumbre del país.