Obamacare está sembrando el caos en la economía; el gasto en derechos a beneficios está engullendo el presupuesto federal; la preparación de las fuerzas armadas de Estados Unidos está bajo mínimos y un puñado de senadores está trabajando para asegurarse de que el gobierno permanece en el mercado de las finanzas inmobiliarias.
El principal motivo que impide que en Estados Unidos haya un mejor mercado inmobiliario es el hecho de que la gente tiene miedo de lo que sucedería si desapareciesen los avales de las GSE con respaldo del contribuyente. De modo que los economistas de la Fundación Heritage elaboraron un modelo de lo que les sucedería al sector inmobiliario y a la economía con el fin de averiguarlo.
Aunque lo que realmente reventó la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos aún se está debatiendo, dos de los culpables (los gigantes de la financiación hipotecaria Fannie Mae y Freddie Mac) siguen fuertes incluso aunque ambos quebraran en la práctica en 2008 y estén bajo control del gobierno. Economistas y políticos por igual están ahora ponderando si siquiera necesitamos a Fannie Mae y a Freddie Mac y qué ocurriría si se eliminan totalmente.