Raúl Castro está teniendo una buena racha tanto en casa como en el extranjero. Por ahora, parece que se está desempeñando bien, incluso por encima de lo previsto. Por desgracia y mientras tanto, la administración Obama anda ocupada en demasiados frentes, desde el embargo de fondos hasta la crisis en Siria y está todavía tratando de localizar Latinoamérica en el mapa.
El pasado 28 de enero en Santiago de Chile, el nuevo organismo regional, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), traspasó su presidencia rotatoria al dictador de Cuba, Raúl Castro. La CELAC, según su principal patrocinador, el presidente de Venezuela Hugo Chávez, es parte de un proyecto histórico para forjar una unión latinoamericana-caribeña que excluya de manera consciente a Estados Unidos y Canadá. No obstante, su carta fundacional indica que la CELAC existe para fomentar la democracia y los derechos humanos.
En el 50º aniversario de la Crisis de los Misiles de Cuba de octubre de 1962, sólo uno de los líderes políticos decisivos involucrados en la misma se mantiene todavía en el poder. A la edad de 86 años, Fidel Castro prácticamente ha desaparecido y no ha sido visto en público desde hace meses. Su lugar al mando de los destinos de Cuba ha sido asumido por su hermano Raúl Castro, de 81 años, que también tuvo una participación de alto nivel en la crisis de octubre de 1962.