A pesar de las encuestas que sugerían que un antiguo grupo guerrillero marxista convertido en partido político se encaminaba hacia una fácil victoria, las elecciones del pasado domingo en El Salvador han resultado muy inciertas. De hecho, los resultados no están claros y la comisión electoral del país aún tiene que hacer el anuncio definitivo de los mismos. El cómputo más reciente ponía a la antigua guerrilla, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), por delante de la oposición pro americana, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), por apenas 6,000 votos.