Apple y Samsung han estado luchando por las patentes de los teléfonos celulares durante mucho tiempo. Samsung ganó un asalto en junio cuando la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) sentenció a su favor sobre ciertas patentes, bloqueando por tanto la venta de algunos productos de Apple más antiguos. Pero la administración Obama anuló esa sentencia la semana pasada. La administración debe de tener una buena razón para inmiscuirse en unas disputas legales relacionadas con el comercio, aunque de momento no ha ofrecido ninguna.
En el plan del gobierno constitucional de Estados Unidos, nunca se supuso que el gobierno nacional tendría el poder absoluto o tomaría todas las decisiones. Esta relación con los estados se ha invertido durante el curso del siglo XX debilitando el equilibrio del federalismo y amenazando el autogobierno.