La visión de Tony Blair de un superestado europeo es una pesadilla para cualquier persona a la que le importe el futuro de Gran Bretaña como país libre, regido por sus propios representantes elegidos en las urnas y este gobierno y el siguiente, así como las generaciones venideras deberán combatir activamente contra esa visión.
La administración Obama no es conocida por su trayectoria probritánica, pero con diferencia, lo sucedido es la indicación más clara de que la actual Casa Blanca tiene en poca estima la relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña y su singular papel en la historia americana moderna. Durante una sesión de fotos en la Casa Blanca con el presidente francés Nicolás Sarkozy, el presidente Obama dijo lo siguiente: “No tenemos un amigo más firme y un aliado más firme que Nicolás Sarkozy y el pueblo francés”. Es difícil alcanzar …