El secretario de Estado John Kerry declaró, de forma muy poco diplomática, que Israel se arriesga a convertirse en “un Estado de apartheid” si no negocia un acuerdo de paz con la Autoridad Palestina. Josh Rogin, del Daily Beast, informó de que Kerry hizo este comentario despectivo durante una conversación a puerta cerrada ante los miembros de la Comisión Trilateral.
El acuerdo al que llegó ayer la administración Obama en las conversaciones de Ginebra es un acuerdo repleto de fallas que se arriesga a reducir la presión de las sanciones contra Irán durante los próximos seis meses a cambio de unas promesas iraníes fácilmente reversibles, algunas de las cuales ya las hizo anteriormente Irán, aunque luego las incumplió. El acuerdo exige que Irán ponga freno a algunas, no todas, de sus actividades nucleares durante los próximos seis meses a cambio de una reducción de las sanciones por valor de alrededor de $7,000 millones.
Es improbable que Israel y Palestina alcancen un verdadero acuerdo de “paz” si no hay más temas sobre los que puedan estar de acuerdo. El secretario Kerry debería tener cuidado de no crear la expectativa de que estas conversaciones van a ser diferentes simplemente porque Estados Unidos tenga nuevos negociadores. De hecho, debería aprender de los errores del pasado.
Paralelamente a la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Guatemala, el secretario de Estado John Kerry se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, en representación del gobierno de Nicolás Maduro, tan deficientemente democrático, proclive a las crisis, elegido a dedo por el difunto Hugo Chávez y autoproclamado vencedor de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.