El presidente Obama usa un lenguaje del tipo “sí a todo”, pero sus acciones son muy reveladoras. Más que darse a sí mismos un “excelente” por los precios del combustible y burlarse de sus oponentes, la administración Obama debería acelerar inmediatamente los procesos de permisos y arriendos, eliminar los riesgos de litigios, reformar los regímenes reguladores punitivos y dejar de botar miles de millones en dinero del contribuyente en compañías quebradas como Solyndra y encima llamarlo solución.
En un nuevo documental de la Fundación Heritage denominado “Powering America”, examinamos cómo la energía nuclear se usa en Estados Unidos y analizan grandes preguntas. ¿Es segura la energía nuclear? ¿Puede esta ayudar a hacer frente a nuestras futuras necesidades energéticas? “Powering America” responde a estas preguntas y más al retirar el velo sobre la energía nuclear y sigue el trabajo de los hombres y mujeres que trabajan en la industria de la energía nuclear de Estados Unidos.
Ya que el tramo de oleoducto, de 485 millas de longitud y que va desde Oklahoma a Texas, se puede construir sin aprobación presidencial, el actual respaldo del presidente no sirve de nada. El presidente Obama no merece reconocimiento alguno por el impulso económico y laboral que producirá en Estados Unidos este proyecto de $2,300 millones y que prevé la creación de 4,000 puestos de trabajo.