“Lucharemos en las playas, lucharemos en los aeródromos, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca nos rendiremos…”
Estas palabras no fueron utilizadas en ningún momento por el presidente Obama durante su discurso de ayer en la Universidad de la Defensa Nacional (NDU). Es más, no dijo nada que recordase al inmortal discurso de Winston Churchill sobre la resistencia ante el avance de la tiranía.
La sesión de declaraciones sobre los sucesos de Bengasi celebrada el pasado día 8 de mayo en el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara les proporcionó a los americanos el primer relato público por parte de un testigo ocular de los hechos acaecidos en Libia el 11 de septiembre de 2012.
Ayer, el presidente Obama nombró a un nuevo embajador en Libia para suceder a Christopher Stevens, que fue asesinado en el atentado terrorista de Bengasi del pasado 11 de septiembre. Seis meses después de ese atentado (y dos investigaciones federales más tarde) seguimos disponiendo de una cantidad de información alarmantemente escasa sobre el suceso.
Hoy empiezan las audiencias ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y ante los Comités de Inteligencia de la Cámara y del Senado sobre el atentado terrorista contra el consulado de Estados Unidos que acabó con la vida del embajador Christopher Stevens y de otros tres americanos en Bengasi, Libia, el pasado 11 de septiembre.