¿Recuerda la frase de la campaña electoral del presidente Obama de que “al-Qaeda está en desbandada”? Bien, pues la incursión terrorista en Bengasi, Libia, del pasado 11 de septiembre, le obligó a tener que tragarse esas palabras o al menos a tener que omitirlas durante el mes de octubre en su letanía de logros de cómo supuestamente había convertido el mundo en un lugar más seguro.
Mientras la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) y la Unión Africana (UA) se preparan para retomar el norte de Mali a los militantes islamistas, la Unión Europea (UE) acordó formalmente el despliegue de una fuerza militar dirigida por la UE para instruir al ejército maliense y que pueda llevar a cabo esa misión.