Hace cincuenta y cinco años, Estados Unidos sufrió una enorme conmoción. Los soviéticos nos ganaron en el espacio con el lanzamiento del Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957. Pero en vez de acurrucarse en un rincón y preguntarse si eso significaba el final de la época de dominio de Estados Unidos, los distintos líderes de Estados Unidos comenzaron con una iniciativa a nivel nacional para asegurarse de que no eran vencidos de nuevo.