En Washington, los hechos pueden ser a veces una cuestión de terquedad. Supongo que es por eso por lo que los críticos de los medios de comunicación pensaron que mis comentarios, realizados el pasado lunes durante una reunión de la asociación de gobernadores (que puso de manifiesto el lento crecimiento y las fallidas políticas económicas de nuestro presidente) fueron impolíticos o descorteses.