Los precios de las acciones y los tipos de cambio de mercados emergentes como la India e Indonesia se han visto gravemente afectados en estas semanas. La causa más inmediata es la simple noticia de que la Reserva Federal podría reducir la gigantesca cantidad de estímulos que ha estado aplicando a la economía mundial. Pero lo que realmente se está comprobando es el fracaso de disponer de dinero fácil a largo plazo como sustituto de la adopción de cambios económicos fundamentales.
El informe sobre empleo de hoy es como un disco rayado, con la tasa de desempleo estancada en el 8.2%. El Departamento de Trabajo informa de que sólo se crearon 80,000 empleos en junio, en coherencia con otros datos que revelan que la economía ha bajado de marcha lenta a más lenta. La situación es terriblemente distinta de la economía que el presidente Obama prometió hace unos pocos años con una fuerte recuperación y millones de empleos “salvados o creados”.