Adam Smith subrayó la importancia de las instituciones para el desarrollo de la riqueza, más que los recursos naturales, y en particular los metales preciosos. Dentro de dichas instituciones figura en lugar muy destacado la propiedad privada: la empobrecedora y sangrienta historia del socialismo prueba que su aniquilación resulta catastrófica en todos los sentidos.
La situación económica de Venezuela, gracias al Socialismo del Siglo XXI, es desastrosa. Y ya que su socialismo no funciona (bueno, ningún socialismo funciona), al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no le ha quedado otra cosa que encomendarse al Altísimo y dijo que “Dios proveerá”. Aquí les mostramos la respuesta en “Carta de Dios a Maduro” de la pluma del aclamado humorista Laureano Márquez.