El nuevo sistema para medir la pobreza mide la “desigualdad” de los ingresos, no la “pobreza”. Pero la izquierda se niega a llamar a esto un “índice de desigualdad”, más bien insiste en el uso de la palabra “pobreza” con toda la carga emocional que conlleva. Eso es porque el votante americano típico no está dispuesto a aumentar el gasto social, los impuestos y el déficit para alcanzar el objetivo progre de “igualar los ingresos”.
La pobreza es un serio problema que exige soluciones serias. Pero los responsables políticos y el público necesitan información correcta sobre lo que verdaderamente significa la pobreza en Estados Unidos. Solo entonces pueden poner en marcha las políticas adecuadas para ayudar a esos americanos que verdaderamente lo necesitan.
A Ud. le sorprendería ver que muchos de los 30 millones de americanos definidos como “pobres” y necesitados de ayuda del gobierno no son lo que en gran medida Ud. se espera — en vez de no tener hogar y vivir en las calles, el hogar pobre promedio en Estados Unidos tiene lujos como el aire acondicionado, televisión por cable y consolas de videojuegos X-box.