El 16 de noviembre, el presidente Barack Obama y la primera ministra australiana Julia Gillard anunciaron su intención de que el Cuerpo de Marines y la Fuerza Aérea americanas incrementen el entrenamiento militar en Australia. Esta ampliación de la presencia militar de Estados Unidos tiene la intención de mejorar la interoperabilidad aliada y tranquilizar a nuestros amigos y aliados en la región preocupados por una crecientemente asertiva China.