Alberto Nisman era el fiscal encargado de investigar el peor ataque terrorista de la historia de Argentina: el atentado contra la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), en el que fueron asesinadas 85 personas y más de 300 resultaron heridas. El pasado verano se cumplieron 20 años de la matanza (18 de julio de 1994) y sus responsables siguen sin rendir cuentas ante la Justicia.
¿Y qué hace Estados Unidos al respecto? Durante años, las Fuerzas de Operaciones Especiales y la CIA han mantenido una pequeña presencia bajo el radar en Yemen; han adiestrado fuerzas de seguridad gubernamentales y efectuado ataques con drones contra sospechosos de terrorismo, como Anwar al-Aulaqi, el ideólogo de al-Qaeda en la Península Arábiga al que mató un misil Hellfire en 2011.
El New York Times publicó un extenso artículo el miércoles sobre las armas químicas encontradas en Irak. Como se trata de armas químicas, el New York Times denunció que es culpa de la administración Bush y del Pentágono, que supuestamente encubrieron los riesgos médicos que las armas ilegales planteaban para soldados americanos e iraquíes.