Los Padres Fundadores de Estados Unidos vieron con claridad que una sociedad libre sólo podía avanzar con una población educada. Desde entonces, las universidades de Estados Unidos fueron creándose y creciendo para convertirse después en ejemplo de la educación superior para el mundo. Hoy, lamentablemente, y con la excepción de un puñado de universidades, más parecen centros de adoctrinamiento de fracasadas ideologías marxistas siendo así otra amenaza más para el futuro de la libertad en Estados Unidos.