El pasado 16 de octubre, Boeing y la Fuerza Aérea de Estados Unidos hicieron historia al realizar con éxito una prueba de lanzamiento de un nuevo misil con capacidad para perturbar o inutilizar los sistemas electrónicos de un enemigo de forma remota, a la vez que se causan pocos o ningún daño colateral.
El 26 de marzo, el presidente Obama realizó un sorprendente comentario respecto a sus futuras intenciones en la política de defensa antimisiles de Estados Unidos. En un comentario a Medvédev en un momento de descuido, el presidente Obama dijo que si es reelegido, tendrá mayor “flexibilidad” para adaptarse a lo que objeten los rusos, en particular en lo que se refiere al programa de defensa antimisiles de Estados Unidos.
Según David Kramer, el presidente de Freedom House, Putin ya ha perdido en tres formas: 1) Al perder su pretensión de legitimidad, algo obvio después de las protestas masivas, así como por su incapacidad de obtener la mayoría en las recientes elecciones a la Duma, 2) porque el temor que permitió a Putin seguir adelante con su política autoritaria está disminuyendo, y 3) por la pérdida de su aura de invencibilidad política.