A pesar de las políticas tremendamente expansivas de la Reserva Federal y de varias rondas de estímulos fiscales desde 2007, la economía de Estados Unidos aún no ha despegado. Sin embargo, algunos de sus responsables se niegan a ceder e incluso le explican a la opinión pública exactamente cómo funcionarán (con el tiempo) estas políticas keynesianas de estímulo.