El presidente Obama estará de visita en Ciudad de México desde hoy hasta el 4 de mayo, donde se reunirá con su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto.
Ambos líderes políticos han dejado claro que quieren cambiar de conversación y no dejar que la violencia desbocada y la persistente crisis de seguridad en México, que se ha cobrado más de 60,000 vidas desde 2006, dominen los titulares.
El Congreso impuso Obamacare sin que muchos de sus miembros se hubieran leído siquiera el proyecto de ley. Y ahora se está aplicando esa misma forma de legislar frenética, compleja y basada en construir castillos en el aire en el caso de la inmigración. Desde luego que las similitudes entre ambos casos asustan.