El pasado 28 de enero en Santiago de Chile, el nuevo organismo regional, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), traspasó su presidencia rotatoria al dictador de Cuba, Raúl Castro. La CELAC, según su principal patrocinador, el presidente de Venezuela Hugo Chávez, es parte de un proyecto histórico para forjar una unión latinoamericana-caribeña que excluya de manera consciente a Estados Unidos y Canadá. No obstante, su carta fundacional indica que la CELAC existe para fomentar la democracia y los derechos humanos.
Los jefes de las economías del mundo se están reuniendo esta semana en la pequeña ciudad turística de Davos, Suiza, para la sesión anual del Foro Económico Mundial (WEF). Entre estos “Hombres de Davos” se incluyen los más importantes líderes empresariales, gobernadores de bancos centrales y políticos.
¿Recuerda la frase de la campaña electoral del presidente Obama de que “al-Qaeda está en desbandada”? Bien, pues la incursión terrorista en Bengasi, Libia, del pasado 11 de septiembre, le obligó a tener que tragarse esas palabras o al menos a tener que omitirlas durante el mes de octubre en su letanía de logros de cómo supuestamente había convertido el mundo en un lugar más seguro.