El presidente Obama comentó en 2010 que fracasadas “compañías como Solyndra siempre serán el verdadero motor del crecimiento económico”. No podría estar más equivocado. Las compañías que están innovando y creando un valor real para los consumidores son el motor del crecimiento económico y lo están haciendo sin los millones de la financiación a cargo del contribuyente.
¿Le ha subido su banco las comisiones o le ha dejado de ofrecer cuentas corrientes gratuitas durante el último par de años? Si es así, se lo puede Ud. agradecer al laberinto regulador que es la ley financiera Dodd-Frank. Esta ley, que se suponía que arreglaría el sector financiero, está perjudicando a los consumidores en vez de “protegerlos”. El Congreso debería derogarla ya antes de que pueda causar más daño.