Siempre ha habido un campo reformista en China, lo que pasa es que viene de perder cada batalla política importante en los últimos nueve años. Pero ahora los reformistas vuelven a la carga. No van a tener éxito este año o el próximo, pero por lo menos tienen un chance – por primera vez en una década.
Antes de concederle al presidente una medalla a la buena gobernanza, dé un paso hacia atrás, aumente la potencia de la luz, mire alrededor de sí y verá que el presidente Obama ha reemplazado algunas de esas lagunas tributarias con una enorme puerta de escape, del tamaño justo para que sus amiguetes políticos puedan escurrirse por allí.
Hace hoy tres años, el presidente Barack Obama firmó y promulgó como ley su paquete de estímulo de un billón de dólares, una medida que él prometió que salvaría o crearía tres millones de empleos para finales de 2010 y que impediría que el desempleo subiese más del 8%. Y aunque hoy el presidente probablemente alegaría que gracias a sus esfuerzos la economía de Estados Unidos está creciendo, no le crean. Se ha pronunciado el veredicto: La Obamanomía, o sea la economía a lo Obama, ha fracasado.
Ayer se publicó el presupuesto 2013 de la administración Obama y los expertos de la Fundación Heritage concluyen que es más de lo mismo: Propuestas trilladas, recicladas, sin ton ni son y que buscan favorecer a los grupos que la Casa Blanca prefiere, en el más puro estilo del capitalismo clientelista que el pueblo americano rehuye pero que la administración perpetúa. Aunque es un amplio documento sobre el que se hablará y debatirá mucho más, les queremos ofrecer la opinión de algunos de nuestros expertos sobre la propuesta presupuestaria presidencial. …
La Fundación Heritage hará un análisis detallado de la propuesta presupuestaria del presidente que les presentaremos mañana en Libertad.org. A juzgar por cuán pronto ha activado su máquina propagandística la Casa Blanca —además de los comentarios de Lew en Meet the Press acerca de que “Hay bastante grado de acuerdo en que la hora de la austerirdad no empieza hoy”—, las noticias no van a ser buenas. Espere más de lo mismo por parte de la Casa Blanca — medias tintas y aumentos de impuestos sin molestarse en atender la crisis de gasto en derechos a beneficios.