Es un futuro en el que, por decreto, el gobierno federal da nueva forma a una importante industria de Estados Unidos por un objetivo político que costará dinero, empleos y vidas — todo para satisfacer a las facciones ambientalistas de la izquierda mientras se canalizan los dólares del contribuyente a una industria sindicalizada favorecida por Obama.
Washington está que arde y no se trata solo de la temperatura. Propuestas que compiten para lo del límite de la deuda, amenazas presidenciales de veto y acalorada retórica entre partidos y partes, todo ello contribuye a que el ardor político esté que quema al tiempo que la retórica del presidente aparentemente está diseñada para llevar a los mercados a una crisis a toda velocidad. El plan del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, (R-OH), para el asunto del límite de la deuda provocó una revuelta conservadora después de …
Los americanos que anoche estuvieran viendo en hora de máxima audiencia el discurso del presidente Barack Obama desde la Sala Este de la Casa Blanca podrían haber pensado que se tropezaban con otra repetición de las cadenas de televisión. En vez de oír noticias de que por fin Washington había acabado con el estancamiento en el asunto del límite de la deuda, la audiencia recibió más de lo mismo por parte de su presidente. Obama todavía no tenía un plan para manejar el exceso de gasto y endeudamiento del gobierno …
El argumento de fondo es que la sección IV de la Decimocuarta Enmienda es un límite sobre el poder del Congreso de renunciar a la deuda de la nación y no un cheque (casi literalmente) en blanco para el presidente. Tomen nota, constitucionalistas de fin de semana: algunas veces la Constitución no los lleva donde quieren ir.