El presidente Obama ha estado eludiendo al Congreso de todas las formas que ha podido encontrar. Una de ellas es abusar del poder presidencial de realizar nombramientos para puestos en el gobierno durante un supuesto período de receso del Senado, en un intento por evitar que el Senado tuviera que confirmar a sus nominados.
El pasado viernes por la mañana, un jurado compuesto por tres jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito del D.C. anuló por unanimidad los nombramientos para la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB), que el presidente Obama alegó que se efectuaron “en período de receso” congresional. Los nombramientos se realizaron hace más de un año, de modo que la sentencia invalida de forma potencial cierto número de medidas adoptadas desde entonces por la NLRB. Además, los cinco miembros de la NLRB no pueden actuar sobre ningún asunto sin que exista quórum, por lo que la exclusión de sus miembros nombrados ilegalmente deja sin quórum a este órgano.
El líder de la mayoría en el Senado Harry Reid (demócrata por Nevada) está tratando de asegurarse de que él personalmente tenga la última palabra sobre toda la legislación que se tramite. Y según el plan que se está considerando, solamente a otros tres senadores se les permitiría realizar alguna contribución significativa.
La Cámara de Representantes votará hoy sobre una propuesta que dejaría el límite de la deuda en suspenso hasta el 19 de mayo, proporcionando un poco más de tiempo para el debate presupuestario general. Esto no hace otra cosa que postergar las difíciles decisiones necesarias para conseguir poner en orden la situación fiscal del país.