Tres son los programas de derechos a beneficios que nos traen por la calle de la amargura: El Seguro Social, Medicare y Medicaid. Los políticos saben que estos tres programas son las vacas sagradas del presupuesto, temen siquiera hablar de recortes porque eso los dejaría expuestos a la ira electoral de muchos beneficiarios. Sin embargo, la cruda realidad nos dice que no podemos seguir por el mismo camino, pidiendo prestado dinero que no tenemos para cubrir el financiamiento de estos programas.
Al ritmo que vamos, Afganistán puede convertirse, francamente, en otro Vietnam. La estrategia del presidente Obama hace especial hincapié en batirnos en retirada en vez de terminar el trabajo. Una retirada prematura complicará la capacidad de las fuerzas militares para hacer frente a las muchas amenazas en la región, como lo es, por nombrar sólo una, la Red de Yalaluddin Haqqani.
El plan del gobierno para condonar toda la deuda después de 20 años desplaza la carga de tener que pagar por la universidad y va del estudiante –la persona que se beneficia directamente de haber estudiado en la universidad– a casi las tres cuartas partes de los americanos que nunca se graduaron en la universidad.