Corea del Norte continuará dominando los titulares en 2012 ya que las incertidumbres sobre la transición en el liderazgo incrementan el riesgo de conflicto y de un error de cálculo. Sin embargo, no hace falta que el mundo se convierta en rehén de un déspota y de unas cuantas armas nucleares, existen medidas claras que Estados Unidos, sus aliados y otras naciones que quieren la paz deben tomar para neutralizar y finalmente disminuir la amenaza norcoreana.
Es difícil negar los beneficios de trabajar para el Tío Sam: excepcionales beneficios, buen sueldo y gran seguridad en el empleo. Aunque algunos empleados del gobierno pudieran levantar los brazos como protesta al enfrentarse con los hechos, una nueva encuesta revela que cerca de la mitad de los empleados públicos dicen ya que los empleados del sector privado trabajan más duramente que ellos.
Como un reloj, el presidente ha vuelto a su solución política favorita: subir los impuestos. Cuando los precios del combustible subieron, pidió mayores impuestos sobre las compañías petroleras. Cuando quiso tratar de crear empleos, pidió mayores impuestos para pagar el gasto de los estímulos económicos. Cuando la atención médica necesitó un arreglo, pidió mayores impuestos para financiar Obamacare. Si el presidente Obama quisiera de verdad ser justo, buscaría una reforma fiscal como la del “Nuevo Impuesto Único” de la Fundación Heritage, incluido en su plan Para Salvar el Sueño Americano.
Pongámoslo a él y a sus compinches a prueba. Unas sanciones firmes, combinadas con otras iniciativas para meter presión a los chicos de Teherán (tales como situar el centro de atención sobre el abismal historial de derechos humanos del gobierno), son el mejor medio de fomentar el cambio de régimen interno del país.
¿Le duele llenar el tanque de su carro a $4 el galón? ¿Cómo se sentiría pagando más de $6.50? Añádale además masivas pérdidas de empleos y una drástica caída en la productividad económica de Estados Unidos y tendrá la imagen de cómo sería la vida en Estados Unidos si el petróleo dejara de fluir desde Arabia Saudita.
Mientras la Corte Suprema delibera si la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA), más conocida como Obamacare, debería seguir siendo ley en la nación, la administración Obama está ocupada trabajando para asegurarse de que Obamacare se implemente. El periódico The Hill informa de que la Casa Blanca ha asignado 500 millones de dólares al Servicio de Impuestos Internos (IRS) para poner en práctica Obamacare: