Como escribe Jena Baker McNeill, de Heritage, hay otras formas de resolver el problema americano de la inmigración, pero no hacer nada no es una estrategia. Asegurar la frontera, hacer cumplir las leyes de inmigración y promocionar la inmigración legal están entre las reformas incrementales que el Congreso podría adoptar para solucionar el problema.
El énfasis del Tea Party en la libertad individual y el gobierno constitucional ha dado lugar a un importante cambio de paradigma en la política doméstica. Un cambio como ese es necesario también en la política exterior. En resumen, el Tea Party puede y debería ayudar a moldear el papel de Estados Unidos en el mundo. Sin embargo, es sólo comprendiendo correctamente los fundamentos de política exterior establecidos por los Fundadores que el Tea Party puede abogar con éxito por un enfoque compatible con los principios fundacionales de Estados Unidos.
América nació el 4 de julio de 1776 con la aprobación de la Declaración de Independencia. 235 años después, hoy reflexionamos sobre su significado mientras conmemoramos a nuestro gran país. La Declaración anunció al mundo que las colonias americanas eran estados libres e independientes. Pero esto por sí solo no convierte en revolucionario al documento o a América. Lo que es revolucionario sobre la Declaración no es que un grupo particular de americanos declarase su independencia bajo circunstancias concretas sino que lo hicieron apelando a un estándar universal de justicia: …
“Hemos llegado al momento de tomar una decisión en América. Durante demasiado tiempo, el Congreso ha estado inmerso en una insostenible borrachera de gasto, impuestos y préstamos. Nuestra nación va camino de la quiebra y estamos pasando los costos de esta equivocada política a nuestros hijos y a sus hijos