Como gastamos más de la cuenta —en otras palabras, el gobierno gasta más de lo que los contribuyentes aportan— tenemos que estar oyendo cosas como que “hay que volver a subir el límite de la deuda”. Si parece que cada dos por tres estamos con el mismo tema. Pues sí, es que lo estamos porque nuestros políticos nunca arreglan el problema de la deuda de Estados Unidos.
El día 15 de mayo se cumplió el primer aniversario de la puesta en marcha del Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia (FTA). Durante estos 12 meses, un creciente número de empresas de ambos países han tomado medidas para sacar el máximo rendimiento a las nuevas oportunidades para el libre flujo de productos, servicios e ideas creado por este pacto comercial.
Si las autoridades bangladesíes quieren realmente prevenir otra tragedia como la ocurrida en el Rana Plaza, deberían adoptar las libertades de empresa y económica. Mediante unas regulaciones eficientes, Bangladesh podría haber salvado las vidas de algunos de los trabajadores de los talleres textiles de Rana. En cambio, eligió llenar los bolsillos de los burócratas.
A menudo es fácil olvidar en qué punto del camino que estamos recorriendo nos encontramos. En Estados Unidos, los cimientos de nuestra sociedad y la fuente de nuestra riqueza y prosperidad están firmemente enraizados en los principios de la libertad económica. Los mercados son la fuerza más poderosa del mundo para derrotar a la pobreza, mejorar los niveles de vida y hacer que las comunidades sean más seguras, saludables y limpias.