Hasta hoy, el presidente Obama está visitando a nuestro vecino del sur, México. En una de sus primeras declaraciones en el país azteca, Obama dijo: “Si a México le va bien a Estados Unidos le va bien”. Es algo muy cierto porque en este mundo globalizado, lo que sucede en un lugar puede fácilmente repercutir en otro, especialmente si se trata de países fronterizos como Estados Unidos y México.
Según una encuesta de principios de este año, los votantes tienen una opinión más elevada de las cucarachas que de los congresistas. La popularidad personal del presidente Obama se mantiene sólida, pero el índice de aprobación de su trabajo está bajando. Entonces, ¿por qué son tan impopulares nuestros responsables electos?
Las noticias nos traen la novedad de que los miembros del Congreso quieren una dispensa para no tener que cumplir con los requisitos del sistema especializado de seguro médico que impone la malhadada ley de salud, más conocida como Obamacare. Pues, así como lo está leyendo. Mientras nos obligan a todos los demás a cumplir con diversos requisitos onerosos, la clase política parece estar dispuesta a auto-conferirse un tarjeta “Salga de la cárcel gratis” para poder librarse de la pesadilla obamita.