El 12 de julio, la administración Obama hizo pública una directiva del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que elimina la exitosa ley de la reforma de la asistencia social de 1996. La nueva normativa de Obama permite que los estados dispensen del requisito laboral federal, el fundamento de la ley de reforma.
La libertad económica, que es el requisito previo de cualquier otra libertad, no puede ser libertad de toda preocupación económica, como nos prometen los socialistas y que sólo se puede obtener relevando al individuo de la necesidad y, a la vez, del poder de elegir; tiene que ser la libertad de nuestra actividad económica que, con el derecho a elegir, inevitablemente acarrea el riesgo y la responsabilidad de este derecho.
El mejor programa antipobreza es un empleo. Ese fue el mantra de la reforma de la asistencia social de 1996, que cambió el programa de Ayuda a las Familias con hijos Dependientes por el programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), que por primera vez requería que los beneficiarios de las asistencia social que fueran físicamente capaces trabajasen o se preparasen para trabajar para poder recibir la asistencia del gobierno.
Según el Índice de Libertad Económica, en los dos últimos años, Canadá ha sobrepasado a Estados Unidos hasta convertirse en el país más libre de Norteamérica. Mediante medidas tales como reducir el gobierno y rebajar su tipo del impuesto de sociedades, Canadá ha restablecido su dinamismo económico y ha reducido el desempleo.